Y el oso le dijo al cazador…
“¡Quieto o disparo!”
El cazador se quedo paralizado, no podía creer que el oso le estuviera apuntando con su propio arma, y solo pudo decir.. “¿Por qué?”
Y el oso le dijo.. “¿Por qué?, ¿en serio me estas preguntando, por qué?, te voy a decir por qué:
Porque siempre nos estás haciendo la vida imposible a mi y a mi familia, poniendo trampas en todos lados, y persiguiéndonos.
Y ahora vas a saber cómo las gastamos los osos…"